porque no me animo
a escribirte.
Tengo tanto
miedo al frío
como a tu cortesía.
Te quiero decir
que extraño
conversar con vos.
Así de simple.
Decirte que
escucho canciones
que quisiera compartir
con vos.
Que hay odios
que quisiera compartir
con vos
porque no puedo
cargarlos yo sola.
Que a veces necesito
que cargues
mi revólver
y que quisiera cargar
el tuyo.
Que extraño
tu seriedad
defensiva
y tu fragilidad
en mis manos.
Que todo
se rompió
cuando apenas
se empezaba
a armar.
Que yo me rompí
toda
y ya dudo
de mis manos.
Que no sé si escribo
o alucino.
Que el dolor
que me atravesó
como rayo
perdura como
musgo.
Que extraño
el desafío
de hacerte reír.
Y que ya no sé
qué es reír
sino una mueca
estúpida
o una carcajada
de manicomio.
Decirte que todo esto
no debería estar pasando.
No así.
Eso.
Quiero decirte
sólo eso.
Y que extraño
hablar con vos.