domingo, 23 de agosto de 2020

Hoy
me escribo a mí misma

porque no me animo

a escribirte.

Tengo tanto

miedo al frío

como a tu cortesía.

Te quiero decir

que extraño

conversar con vos.

Así de simple.

Decirte que

escucho canciones

que quisiera compartir

con vos.

Que hay odios

que quisiera compartir

con vos

porque no puedo

cargarlos yo sola.

Que a veces necesito

que cargues

mi revólver

y que quisiera cargar

el tuyo.

Que extraño

tu seriedad

defensiva

y tu fragilidad

en mis manos.

Que todo

se rompió

cuando apenas

se empezaba

a armar.

Que yo me rompí

toda

y ya dudo

de mis manos.

Que no sé si escribo

o alucino.

Que el dolor

que me atravesó

como rayo

perdura como

musgo.

Que extraño

el desafío

de hacerte reír.

Y que ya no sé

qué es reír

sino una mueca

estúpida

o una carcajada

de manicomio.

Decirte que todo esto

no debería estar pasando.

No así.

Eso.

Quiero decirte

sólo eso.

Y que extraño

hablar con vos.

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario