¿Recordás la primera vez
que te encandiló
un cartel de neón
y su luz
quedó impresa
en tus retinas
repitiéndose
en cualquier dirección
que miraras?
Yo no.
Pero cada vez
que me pasa
me fascina.
Como si fuera
la primera vez.
un cartel de neón
y su luz
quedó impresa
en tus retinas
repitiéndose
en cualquier dirección
que miraras?
Yo no.
Pero cada vez
que me pasa
me fascina.
Como si fuera
la primera vez.